La sonrisa gilipolling.

El tipo ese que anuncia el pan Bimbo. Sí, ese. El Punset.

El tipo que anuncia el pan Bimbo dice que para ser feliz basta con estar todo el día sonriente. Que con tener una sonrisa en la cara ya te llega la felicidad y el curro. Que si no te sale la sonrisa de natural que mejor la practiques con un lápiz. Te metes un lápiz entre los dientes y practicas todo el día para estar sonriente.

¡Chupa lápiz mequetrefe!

El problema es que yo practicando con el lápiz solo consigo sacar la sonrisa de apollardao. Lo que yo llamo sonrisa gilipolling. Se te queda una cara de gilipollicas que no veas y ni felicidad ni puerros en vinagre.

¡Apollardaos!

Que digo yo, que el Punset este es como el emperador del cuento ese. El emperador que se paseaba con las bowlings al aire y todo el mundo decía que vestía como un galán. Hasta que un día un friki se fijó en que el emperador era pichicorto y huevitranco. Y se puso a gritar: “¡El emperador pasea en bolas! ¡El emperador pasea en bolas!”. Y ese día ya se fijaron todos en que el emperador ni era galán, ni paseaba bien vestido, ni na de na.

Pues con el Punset pasa igual.

Que digo yo, que todo el mundo se piensa que el Punset este es muy listo y muy inteligente, pero que en realidad nadie se da cuenta de que el Punset se equivoca. Y si se dan cuenta hacen como que no, porque ninguno quiere ser el primero en decirlo para no quedar como un imbécil.

Pues ya lo digo yo.

Punset se equivoca. Y si haces caso de sus punsetadas y te paseas todo el día por ahí con la sonrisa gilipolling de chuparte el lápiz lo único que consigues es ser un señor mierder y eres un gilipollas.

¡Soy superlisto!

Y el que no esté de acuerdo conmigo ya me puede ir comiendo todo lo que me sale de dentro de la bolsa de los huever (la bolsa es del Carrefú, y los huevos estaban de oferta).